Sobrecolateralización
La sobrecolateralización (OC) se refiere a la práctica de proporcionar garantías que exceden el valor del préstamo u obligación de deuda. Este método se utiliza comúnmente para mejorar la seguridad de los préstamos, garantizando que el prestamista esté protegido contra posibles pérdidas en casos de incumplimiento del prestatario.
La sobregarantía se produce cuando un prestatario promete una garantía por un valor superior al monto prestado. Por ejemplo, si un prestatario obtiene un préstamo de 10.000 dólares, es posible que deba proporcionar una garantía por valor de 15.000 dólares. Este exceso de garantía actúa como un amortiguador y ofrece al prestamista una protección adicional contra el riesgo de incumplimiento. Esta práctica prevalece tanto en el sector de las finanzas tradicionales como en el de las finanzas descentralizadas (DeFi).
La idea central detrás de la sobregarantía es proporcionar más valor en garantía que el monto del préstamo, reduciendo así el riesgo del prestamista. Así es como funciona:
Solicitud de préstamo: el prestatario solicita un préstamo y acepta proporcionar una garantía.
Evaluación de la garantía: el prestamista evalúa la garantía para asegurarse de que cumpla con el índice de sobregarantía requerido.
Aprobación del préstamo: si la garantía es suficiente, el préstamo se aprueba y se desembolsa.
Seguimiento: El valor de la garantía se supervisa periódicamente para garantizar que siga siendo adecuado.
Mitigación de riesgos: al obtener préstamos con garantías por un valor superior al monto del préstamo, los prestamistas reducen significativamente su exposición al riesgo.
Condiciones de préstamo mejoradas: los prestatarios que ofrecen sobrecolateralización pueden recibir mejores condiciones de préstamo, como tasas de interés más bajas, debido al riesgo reducido para los prestamistas.
Mayor confianza de los inversores: en los mercados financieros, la sobregarantía puede aumentar la confianza de los inversores, ya que indica un menor riesgo de pérdida.
Valores respaldados por hipotecas (MBS): la sobregarantía se utiliza a menudo en la creación de valores respaldados por hipotecas. Los prestamistas agrupan múltiples préstamos y los sobregarantizan para mejorar la seguridad de los valores vendidos a los inversores.
Bonos corporativos: las empresas que emiten bonos podrían utilizar una sobregarantía para garantizar condiciones favorables. Al ofrecer más garantías que el valor del bono, pueden atraer a más inversores.
Préstamos criptográficos: en el sector DeFi, plataformas como MakerDAO y Aave utilizan una garantía excesiva para los préstamos criptográficos. Los prestatarios deben proporcionar una garantía en criptomonedas que supere el valor del préstamo, normalmente en al menos un 150 %, para tener en cuenta la alta volatilidad de los criptoactivos.
Riesgo de liquidez: si el valor de la garantía cae significativamente, es posible que ya no cubra el monto del préstamo, lo que representa un riesgo para el prestamista.
Costo de oportunidad: la sobregarantía requiere que los prestatarios inmovilicen más activos de los necesarios, que podrían usarse para otras inversiones.
Gestión compleja: la gestión de préstamos con exceso de garantía implica un seguimiento y un reequilibrio continuos para mantener una cobertura adecuada, lo que añade complejidad al proceso.
La sobregarantía es una estrategia fundamental tanto en las finanzas tradicionales como en las descentralizadas para gestionar el riesgo y garantizar préstamos. Al exigir garantías que exceden el monto del préstamo, los prestamistas se protegen contra los incumplimientos y la volatilidad del mercado. Aunque presenta desafíos, los beneficios de una mayor seguridad y solvencia la convierten en una práctica valiosa y ampliamente utilizada en los mercados financieros.