Una orden limitada es un tipo de orden para comprar o vender un valor a un precio específico o mejor. Los comerciantes utilizan órdenes limitadas para controlar el precio al que compran o venden activos, asegurando que las transacciones ocurran solo a niveles de precios aceptables.

Cuando coloca una orden limitada, establece el precio máximo que está dispuesto a pagar por un valor si está comprando, o el precio mínimo que está dispuesto a aceptar si está vendiendo. Este precio se llama "precio límite." La orden permanece abierta hasta que el precio del mercado alcance su precio límite, o hasta que usted cancele la orden.

Ejemplo: Si desea comprar una acción pero no quiere pagar más de $50 por acción, establece una orden limitada con un precio límite de $50. La orden solo se ejecutará si el precio de la acción cae a $50 o menos.

Control de precios: Las órdenes limitadas permiten a los comerciantes controlar el precio al que ejecutan las transacciones, reduciendo el riesgo de cambios de precios desfavorables.

Evitar sobrepagar/subvalorar: Al especificar un precio límite, los comerciantes aseguran que no sobrepaguen al comprar ni venden a precios menores al vender.

Útil en mercados volátiles: Las órdenes limitadas son particularmente útiles en mercados volátiles, donde los precios pueden cambiar rápida e inesperadamente.

Rellenos parciales: Existe el riesgo de que la orden solo se llene parcialmente si no hay suficientes compradores o vendedores al precio límite.

Sin garantía de ejecución: Si el precio del mercado nunca alcanza el precio límite, la orden no se ejecutará, lo que podría resultar en la pérdida de oportunidades de comercio.

Posibles retrasos: Las órdenes limitadas pueden tardar más en ejecutarse en comparación con las órdenes de mercado, que se ejecutan de inmediato al precio de mercado actual.

Orden de compra limitada: Esta orden especifica el precio máximo que está dispuesto a pagar por un valor. Asegura que no pague más del precio establecido.

Orden de venta limitada: Esta orden especifica el precio mínimo que está dispuesto a aceptar por un valor. Asegura que no venda a un precio menor del precio establecido.

A diferencia de las órdenes limitadas, las órdenes de mercado se ejecutan inmediatamente al precio de mercado actual. Las órdenes de mercado priorizan la rapidez sobre el precio, lo que las hace adecuadas para situaciones en las que la ejecución rápida es más importante que el precio exacto. Sin embargo, las órdenes de mercado conllevan el riesgo de ejecutarse a precios desfavorables, especialmente en mercados de rápido movimiento.

Inversores a largo plazo: Los inversores a largo plazo pueden usar órdenes limitadas para acumular acciones a precios específicos sin monitorear constantemente el mercado.

Comerciantes activos: Los comerciantes activos pueden usar órdenes limitadas para entrar o salir de posiciones a niveles de precios exactos, integrándolas en sus estrategias comerciales.

Sistemas de comercio automatizados: Los sistemas automatizados a menudo emplean órdenes limitadas para ejecutar operaciones de acuerdo con reglas y algoritmos predefinidos.

Las órdenes limitadas proporcionan a los comerciantes una herramienta poderosa para controlar los precios de las transacciones y gestionar el riesgo. Al establecer límites de precio específicos, los comerciantes pueden asegurarse de que solo ejecutan transacciones en condiciones favorables. Comprender cómo usar las órdenes limitadas de manera efectiva puede mejorar las estrategias comerciales y mejorar los resultados generales del mercado.